FMI vuelve para
ofrecer recomendaciones al Ecuador
Por Luis
Fierro Carrión (*)
El 21 de
octubre, al mes de haberse efectuado la reunión del Directorio del Fondo
Monetario Internacional (FMI) para considerar el informe anual (Informe de
Articulo IV) sobre el Ecuador, los documentos del informe fueron distribuidos
públicamente. Esto contrasta con la práctica que ha observado el Ecuador (de
mantener confidenciales dichos documentos; un antecedente de apertura fue en
2006); y esta fue la primera vez desde el 2006 en que una misión del FMI visitó
al Ecuador (las anteriores durante este gobierno se realizaron a la distancia).
La
publicación del Informe parece confirmar que el Ecuador está en un diálogo de
políticas con los funcionarios del Fondo, lo cual potencialmente podría
conducir a financiamiento.
El informe
destaca que el crecimiento del PIB, que había promediado 4.5 % anual en la
década pasada, caería en -0.6 % en el
2015, y un estancamiento (0.1 %) en el 2016. El ingreso per cápita por consiguiente
sufriría una contracción significativa en 2015-16.
El FMI
también destaca la caída de la tasa de pobreza (de 38 % en 2006 a 22.5 % en
2014), así como del coeficiente de Gini que mida la desigualdad (0.54 en 2006 a
0.47 en 2014). Esto podría revertirse
con la caída del ingreso per cápita.
El Fondo
considera que la recesión económica se deriva principalmente de la caída del
precio del petróleo, así como la apreciación real del tipo de cambio (del dólar
con respecto a otras monedas). La
situación se podría agravar por el posible
encarecimiento del crédito internacional, potencial presión domestica sobre el
sistema financiero, incertidumbre sobre las políticas económicas, y el posible
efecto de desastres naturales (El Niño y actividad volcánica). Un estudio adjunto señala que no se espera que el precio del petróleo
vuelva a los niveles de la primera mitad del 2014 en el futuro previsible
(“any time soon”).
Plantean
que cualquier brecha de financiamiento debería cerrarse recortando gastos no
esenciales y evitando “financiamiento de
corto plazo del Banco Central”. El
BCE ha estado proveyendo financiamiento directo al gobierno desde Octubre 2014,
así como a corporaciones públicas (CFN, etc.) lo cual genera dudas sobre la liquidez del Banco Central y su capacidad por
atender a necesidades de liquidez del sistema financiero, por lo cual el
FMI considera que dicho financiamiento debe descontinuarse.
Recomiendan
eliminar gradualmente las “salvaguardas”
comerciales y el impuesto a la
salida de divisas. Se debe racionalizar el gasto público, contener el
aumento de los sueldos en el sector público, continuar con el plan de reducir
los subsidios a los combustibles mientras se protege a los pobres; y mejorar la
recolección de impuestos.
Se propone reducir las rigideces en el mercado laboral,
incluyendo la reducción en el costo de despido; promover contratos de corto
plazo; facilitar la participación en la fuerza laboral (por ej., proveyendo
cuidado infantil). Se menciona que se requiere un ajuste (a la baja) de los
salarios reales, lo cual se dificulta en una economía dolarizada. Se anota
que el salario mínimo vital es muy superior al promedio de Brasil, Chile y
Colombia (las siguientes más altos en la Región); y también si se lo mide en
comparación el PIB per cápita. Desde el
2007 los salarios han aumentado muy por encima de la productividad.
Le preocupa
al FMI la liquidez, regulación y supervisión del sistema financiero. Recomienda levantar progresivamente las
“restricciones regulatorias a las actividades bancarias – especialmente topes a
las tasas de interés, penalidades a invertir las reservas en el exterior, y
requerimientos de liquidez doméstica”.
La “credibilidad en el sistema de moneda electrónica” debe asegurarse, y
se deben descontinuar los “prestamos dirigidos” por el sector público.
Recomiendan fortalecer aún más el sistema de control de lavado de activos, y
que se realice una nueva “Evaluación del Sistema Financiero” (FSAP), dado que
ha transcurrido mucho tiempo desde la última.
Los préstamos en mora han
mostrado una tendencia al alza (3.8 % en Julio 2015).
El FMI apoya
las reformas dirigidas a aumentar la productividad, aumentar la participación
del sector privado, atraer inversión extranjera directa, diversificar la
economía, y promover la integración comercial. El ranking del Ecuador en competitividad era
relativamente bajo, especialmente en las áreas de regulaciones a las empresas,
pago de impuestos, acceso a crédito y electricidad. El crédito al sector privado crecería a tasas ínfimas en 2015 (1.4 %)
y 2016 (2 %).
El déficit
del sector público no financiero alcanzaría 5.4 % en 2014, 5.1 % en 2015 y 3.7
% en 2016. La deuda publica alcanzaría 40.4 % del PIB en el 2016, superando el límite
legal (hay un asterisco que indica que el gobierno no cuenta en el saldo de
la deuda las pre-ventas petroleras, por lo cual conforme a la definición del
gobierno se alcanzaría 38.3 %). El saldo de la reserva internacional cubre
apenas 1.6 meses de importaciones de bienes y servicios; y se prevé que se
reduzca en 2015 y 2016.
Con
respecto a las propuestas de leyes de herencia y plusvalía, indica que se
encuentran entre las más altas del mundo; y que el gobierno las había retirado
por “oposición pública”.
El Fondo
pide más transparencia en las pre-ventas petroleras, atrasos de pagos de la
Secretaría de Hidrocarburos, prestamos emitidos al BCE, deuda de corto plazo, y
pasivos contingentes.
En una
matriz de riesgos y respuesta de políticas, se recomienda:
· Abrir
la inversión privada en el sector petrolero.
·
Recortar
el gasto público.
·
Asegurar
liquidez para el sistema financiero, reducir controles a tasas de interés.
·
Mejorar
la productividad, la competitividad y el clima de inversiones
·
Facilitar
los ajustes de sueldos y precios.
·
Diversificar la economía para reducir la dependencia en el
petróleo.
·
Tomar
medidas para mejorar el acceso al financiamiento internacional.
·
Asegurar
la estabilidad del sistema financiero.
·
Continuar
con la reducción de subsidios a los combustibles, permitiendo que los precios
reflejen niveles internacionales.
·
Reducir evasión y elusión en los
impuestos, así como
deducciones del impuesto a la renta.
Evitar “amnistías tributarias”.
·
Aumentar gradualmente la edad de
jubilación, atar
los beneficios de pensión a las contribuciones, y hacer esfuerzos para reducir
la informalidad del mercado laboral.
Los fondos
del IESS administrados por el BIESS alcanzaron $15.700 millones, de los cuales
$5.700
millones esta invertido en bonos del Estado.
En la Declaración
por el Director Ejecutivo que representa a Brasil, Ecuador y otros países
(Otaviano Canuto; y su asesor Francisco Rivadeneira), se destacan los riesgos
por la erupción del Cotopaxi y el fenómeno intensificado de El Nino. Cita uno de los estudios adjuntos en el
sentido de que “El Nino” de 1997-98 tuvo
un impacto de 2 % del PIB, y se espera que el de este año sea de similar
intensidad. Se informa que en el presupuesto
del 2016 se “racionalizan” ciertos subsidios. Se menciona que se piensa
impulsar la minería, así como las alianzas público-privadas. Se menciona que el acuerdo comercial con la Unión
Europea entrara en vigencia a mediados del 2016, y que se están negociando
otros acuerdos comerciales con Corea del
Sur, EFTA (países de Europa que no forman parte de la UE), y con varios países centroamericanos.
El FMI emitió
estudios (“staff papers”) sobre: la estabilidad macro-financiera; el sector
externo; comparación de los efectos del shock externo de 2008-09 con el de
2014-15; y sobre el sistema de pensiones de Ecuador (disponibles en su sitio
web: http://www.imf.org/external/country/ecu).
(*) Una versión
de este artículo aparecerá en el número de Noviembre-Diciembre 2015 de la
Revista Gestión de Ecuador. El autor
representó al Ecuador en el Directorio del FMI en el 2006. Las opiniones vertidas no reflejan aquellas de
ninguna institución.