Friday, February 18, 2022

The End of the World

By Luis Fierro Carrion (*)

Twitter: https://twitter.com/Luis_Fierro_C  

One of the films nominated for the "Oscar", "Don't Look Up", has introduced into the public debate the possibility of the end of the world (although perhaps it would be more appropriate to speak of the end of humanity, since the planet will probably continue to exist).

The essential plot is that some astronomers detect that there is a comet that is going to impact the Earth, with catastrophic effects, in a “mass extinction event”. Although scientists warn about the seriousness of the issue, first to the President of the United States, and then to the media, their warning is not taken very seriously. The President (played by Meryl Streep), a somewhat Trumpian character, even begins to question the veracity of the astronomers' warning, and at one point calls on her followers to "not look up" (not look at the comet in the sky), questioning the validity and importance of the alert.

The possibility of a meteorite or comet impact that could lead to the extinction of many species on the planet is real, although remote (it already happened 65 million years ago, when the impact of a meteorite that created the Chicxulub crater, contributed to the Cretaceous-Tertiary mass extinction).

However, according to the film's producers and actors, the movie is really a metaphor or analogy for the climate change crisis, in the sense that scientists (including the Intergovernmental Panel on Climate Change, or IPCC) present increasingly alarming studies on the possible consequences of accelerating climate change, but many governments and sectors of the population ignore or minimize its seriousness.

Last year I published an eco-thriller or science fiction novel called “The Last Human” (available in digital or print versions on Amazon, https://www.amazon.es/Last-Human-English-Luis-Fierro-ebook/dp/B09D45JFK8 ). In this novel I deal with the various existential threats that weigh on humanity, or the new "Horsemen of the Apocalypse". I mention, of course, climate change and the possibility of a meteorite impact, but I also focus on the following risks: nuclear proliferation, terrorism, pandemics and the uncontrolled development of artificial intelligence.

Nuclear proliferation has led to Israel, India, Pakistan, and North Korea joining the club of nuclear-armed countries (and efforts by Iran to join the club). One risk is that nuclear weapons could fall into the hands of terrorists, for example, through the lack of control or the collapse of regimes such as those in Pakistan or North Korea.

As for pandemics, while the bubonic plague has decimated the population several times (most recently in the 14th century, although there was a less lethal pandemic in the 19th century), the deadliest pandemics in the last century, the “Spanish flu” and the current one of COVID-19, caused the death of around 1% and 0.3% of the world population, respectively.

Terrorism (mainly jihadist in recent decades, but also far-right) could cause millions of deaths if terrorists acquire weapons of mass destruction (nuclear, chemical or biological). Even if they don't acquire nuclear weapons, they could cause great damage by setting off radiological bombs, which disperse radioactive material.

Regarding artificial intelligence, in the book I explore the possibility that computer systems can acquire an "artificial consciousness", as happened in movies like "The Matrix", "Terminator" or "I, Robot".

In the end, although in the long term astronomical threats (transformation of the sun, major changes in the Earth) could affect living beings on the planet, in a shorter term it will be the actions of humans themselves who call into question survival of humanity.

(*) A shorter version of this note was published in Spanish in Diario "El Universo" on February 18, 2022:

https://www.eluniverso.com/opinion/columnistas/el-fin-del-mundo-nota/





El Fin del Mundo

 Por Luis Fierro Carrión (*)

Twitter: https://twitter.com/Luis_Fierro_C

Una de las películas nominadas para el “Oscar”, “No Mires Arriba” (“Don’t Look Up”), ha introducido en el debate público la posibilidad del fin del mundo (aunque quizás sería más apropiado hablar del fin de la humanidad, dado que el planeta probablemente seguirá existiendo).

La trama esencial es que unos astrónomos detectan que hay un cometa que va a impactar sobre la Tierra, con efectos catastróficos, en un “evento de extinción masiva”. Pese a que los científicos alertan sobre la gravedad del tema, primero a la Presidenta de EEUU, y luego a los medios de comunicación, su alerta no es tomada en serio. Incluso la Presidenta (protagonizada por Meryl Streep), un personaje algo Trumpista, comienza a cuestionar la veracidad de la alerta de los astrónomos, y en un momento dado hace un llamado a sus seguidores a “no mirar hacia arriba” (no mirar al cometa en el cielo), restando validez e importancia a la alerta.

La posibilidad de un impacto de un meteorito o cometa que podría llevar a la extinción de muchas especies sobre el planeta es real, aunque remota (ocurrió hace 65 millones de años, cuando el impacto de un meteorito que creó el cráter Chicxulub, contribuyó a la extinción masiva del Cretácico-Terciario).

No obstante, según los productores y actores de la película, se trata de una metáfora o analogía de la crisis del cambio climático, en el sentido de que los científicos (incluyendo el Panel Intergubernamental de Cambio Climático, o IPCC por su sigla en inglés) presentan estudios cada vez más alarmantes sobre las posibles consecuencias de la aceleración del cambio climático, pero muchos gobiernos y sectores de la población ignoran o minimizan su seriedad.

El año pasado publiqué una novela de suspenso ecológico (eco-thriller) o de ciencia ficción titulada “El Ultimo Humano” (disponible en versión digital o impresa en Amazon, https://www.amazon.com/%C3%BAltimo-humano-Spanish-Fierro-Carri%C3%B3n-ebook/dp/B09DTHBQYJ ).  En dicha novela trato las diversas amenazas existenciales que pesan sobre la humanidad, o los nuevos “Jinetes del Apocalipsis”.  Menciono, claro está, el cambio climático y la posibilidad del impacto de un meteorito, pero me enfoco también en los siguientes riesgos:  la proliferación nuclear, el terrorismo, las pandemias y el desarrollo descontrolado de la inteligencia artificial.

La proliferación nuclear ha llevado a que se sumen al club de países con armas nucleares Israel, India, Paquistán y Corea del Norte (y con esfuerzos de Irán por unirse a dicho club). Un riesgo es que armas nucleares pudiesen caer en manos de terroristas, por ejemplo, a través de la falta de control o el colapso de regímenes como los de Paquistán o Corea del Norte.

En cuanto a las pandemias, si bien la peste bubónica ha diezmado la población en varias ocasiones (la más reciente en el siglo XIV, aunque hubo una pandemia menos letal en el siglo XIX), las pandemias más mortales en los últimos cien años, la de la “gripe española” y la actual de COVID-19, causaron la muerte a alrededor del 1 % y 0,3 % de la población mundial, respectivamente.

El terrorismo (principalmente yihadista en las últimas décadas, pero también de ultraderecha) podría causar millones de muertes si es que los terroristas adquieren armas de destrucción masiva (nucleares, químicas o biológicas). Incluso si no adquieren armas nucleares, podrían causar grandes daños al hacer estallar bombas radiológicas, que dispersen material radioactivo.

En cuanto a la inteligencia artificial, en el libro exploro la posibilidad de que los sistemas informáticos puedan adquirir una “consciencia artificial”, como ha ocurrido en películas como “The Matrix”, “Terminator” o “Yo, Robot” (“I, Robot”).

Al final, si bien a largo plazo las amenazas astronómicas (transformación del sol, grandes cambios de la Tierra) podrían afectar a los seres vivos sobre el planeta, en un plazo más corto serán las propias acciones de los humanos quienes pongan en entredicho la supervivencia de la humanidad.


(*) Una versión resumida de este artículo fue publicado en el Diario "El Universo" el 18 de febrero de 2022

https://www.eluniverso.com/opinion/columnistas/el-fin-del-mundo-nota/