Friday, September 16, 2022

Financing the energy transition in Ecuador

Financing the energy transition in Ecuador 

By Luis Fierro Carrion (*)

Twitter: @Luis_Fierro_C

The acceleration of climate change and the Russian invasion of Ukraine have produced a renewed impetus regarding the need to move towards an energy transition in Ecuador.

The extortion generated by the indigenous movement strike, which forced the government to increase the subsidy for fossil fuels, makes even more urgent the need to reduce fossil fuel consumption and promote the use of renewable energy.

Fossil fuel subsidies constitute complete nonsense, given their negative impact on income distribution, on health, climate change, air pollution and the fiscal deficit.

One way to address these problems is to promote the use of electric transportation, whether individual or collective. In the collective sphere, it seems that the Quito Metro, whose construction ended without having resolved the issue of its operational management, is finally going to start operating in a few months. In Cuenca, the tram also had to wait more than a year between its construction and its operation. In Guayaquil, the Airway that connects Durán with Guayaquil came into operation, although with little influx of the public. In Guayaquil, the use of electric buses has also been promoted.

These are incipient steps in the use of electro-mobility in Ecuador. There are resources from multilateral development banks (IDB, CAF, AFD, KfW) to promote a more intensive use of electric vehicles, which also requires the installation of a network of battery charging stations.

By using electric vehicles, the consumption of fossil fuels is reduced (and, therefore, the cost of subsidies for the State is lower), and the excess capacity of hydroelectric generation is better used (the vehicles should preferably be recharged late at night, with a reduced rate).

Efforts have also been made to promote renewable energy beyond large hydroelectric plants, through the approval for the installation of solar and wind power plants (in Loja, Manabí, Galapagos, among others).

The government has announced plans to rationalize the use of natural gas, which may include: stopping burning gas at the oil wells and refineries, and instead capturing and using such valuable resources; and making better use of the gas from the Gulf (instead of forcing the thermoelectric generation at the Termogas Machala plant, at hours when hydroelectric generation would suffice).

There are resources available to promote the energy transition towards greater use of renewable energy and more energy efficiency, by multilateral and bilateral development banks (World Bank, European Investment Bank, IDB, CAF, AFD, KfW, Green Climate Fund, etc.). 

The National Climate Finance Strategy was approved in February 2021. This strategy seeks to establish a clear and effective governance of climate finance; transversally integrate the climate approach in the financial system; and promote greater access to climate finance.

The Ministry of Economy and Finance and the Ministry of the Environment, Water and Ecological Transition are in charge of promoting these processes. In addition, the accreditation of a public bank before the Green Climate Fund and the Adaptation Fund is contemplated.

Ecuador is already a power in the generation of energy with low emissions, and must continue promoting the conversion of the vehicle fleet towards electromobility.

(*) A Spanish version of this column was published on September 16, 2022, in "Diario El Universo" of Ecuador:

https://www.eluniverso.com/opinion/columnistas/financiando-la-transicion-energetica-nota/




Financiando la transición energética

 Por Luis Fierro Carrión (*)

Twitter: @Luis_Fierro_C

La aceleración del cambio climático y la invasión rusa a Ucrania han producido un renovado ímpetu con respecto a la necesidad de avanzar hacia la transición energética en el Ecuador.

La extorsión generada por el paro de la CONAIE, que forzó al gobierno a aumentar el subsidio a los combustibles fósiles, también vuelve aun más urgente la necesidad de reducir el consumo de combustibles fósiles y fomentar el uso de energía renovable.

Los subsidios a los combustibles fósiles constituyen un sinsentido completo, dado su impacto sobre la distribución del ingreso (regresivo), sobre la salud (negativo), el cambio climático, la contaminación ambiental y el déficit fiscal.

Una forma de encarar estos problemas es fomentar el uso de transporte eléctrico, sea individual o colectivo. En el ámbito colectivo, parece que finalmente se va a echar a andar el Metro de Quito, cuya construcción concluyó sin haber resuelto el tema de su gestión operativa. En Cuenca, el tranvía igualmente tuvo que esperar más de un año entre su construcción y su operación. En Guayaquil, entró en operación la Aerovía que comunica Durán con Guayaquil, aunque con escasa afluencia del público. En Guayaquil también se ha promovido el uso de buses eléctricos.

Estos son pasos incipientes en el uso de la electro-movilidad en el Ecuador. Existen recursos de bancos multilaterales de desarrollo (BID, CAF, AFD, KfW) para promover un uso más intensivo de vehículos eléctricos, lo cual también requiere la instalación de una red de estaciones de recarga de baterías.

Al usar vehículos eléctricos, se reduce el consumo de combustibles fósiles (y, por ende, disminuye el costo de los subsidios para el Estado), y se aprovecha de mejor manera el excedente de capacidad de generación hidroeléctrica (los vehículos deberían recargarse preferentemente por la noche, con una tarifa reducida).

También se han efectuado esfuerzos por impulsar la energía renovable más allá de las grandes centrales hidroeléctricas, mediante la instalación de plantas de energía solar y eólica (en Loja, Manabí, Galápagos, entre otras).

El gobierno ha anunciado planes para racionalizar el uso del gas natural, lo cual puede incluir: dejar de quemar gas en los mecheros en los pozos petroleros y las refinerías, y más bien captar y usar dichos recursos valiosos; y utilizar de mejor manera el gas del Golfo (en lugar de forzar la generación termoeléctrica en la planta de Termogas Machala).

Existen recursos disponibles para impulsar la transición energética hacia el mayor uso de energía renovable, por parte de los bancos multilaterales y bilaterales de desarrollo (Banco Mundial, Banco Europeo de Inversiones, BID, CAF, AFD, KfW, etc.). Se aprobó en Febrero 2021 la Estrategia Nacional de Financiamiento Climático. Dicha estrategia busca establecer una gobernanza clara y efectiva del financiamiento climático; integrar transversalmente el enfoque climático en el sistema financiero; y promover un mayor acceso al financiamiento climático.

El Ministerio de Economía y Finanzas y el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica son los encargados de impulsar estos procesos. Además, se contempla la acreditación de un banco público ante el Fondo Verde para el Clima y el Fondo de Adaptación.  

Ecuador ya es una potencia en la generación de energía con bajas emisiones, y debe continuar impulsando la conversión del parque vehicular hacia la electro movilidad.


(*) Una versión más corta de esta columna fue publicada el 16 de septiembre en el Diario "El Universo" de Ecuador:

https://www.eluniverso.com/opinion/columnistas/financiando-la-transicion-energetica-nota/