Thursday, September 24, 2020

Seven best Environmental and Social Funds to Buy

Environmental, social and corporate governance funds let investors do good while growing wealth.

Seven best ESG funds to buy:
  • Parnassus Core Equity Fund (PRILX)
  • Shelton Green Alpha Fund (NEXTX)
  • Brown Advisory Sustainable Growth Fund (BAFWX)
  • iShares MSCI KLD 400 Social ETF (DSI)
  • Calvert Emerging Markets Equity Fund I (CVMIX)
  • Vert Global Sustainable Real Estate Fund (VGSRX)
  • Vanguard ESG International Stock ETF (VSGX)
US News and World Report

https://money.usnews.com/investing/funds/slideshows/best-esg-funds-to-buy?slide=9

Wednesday, September 9, 2020

Políticas de Reactivación frente a la Crisis y la Pandemia; apoyo a MIPYMES

Políticas de Reactivación frente a la Crisis y la Pandemia

Con especial atención a la micro, pequeña y mediana empresa

Por Luis Fierro Carrión (*)

El Ecuador enfrenta la crisis económica más grave de su historia reciente. A ello se suma una ausencia casi completa de liderazgo y conducción, un abismal deterioro de sus instituciones, una corrupción institucionalizada y la pérdida de fe y confianza ciudadana.

Se anticipa un colapso de la economía de al menos el 10 % en el 2020.  El empleo adecuado, según el INEC, ha caído a un mínimo histórico de 16,7 %; mientras que el desempleo ha aumentado a más de un millón de personas, 13,3 %. Es urgente lograr una reactivación económica sostenible, verde y equitativa, y fomentar la creación de empleo.

Proponemos medidas de emergencia para lograr la reactivación económica y la generación de empleo; y políticas publicas de mediano plazo para fortalecer al sector productivo, especialmente a las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES). 

A corto plazo:

  •    Canalizar los recursos de organismos multilaterales para ofrecer créditos y garantías a las MIPYMES, con el fin de preservar y ampliar la contratación laboral.
  •   Flexibilizar los contratos de empleo, especialmente para nuevos trabajadores y jóvenes. Se deben permitir los contratos laborales a tiempo parcial y temporal
  •       Crear un sistema de protección para los desempleados; y mecanismos para poner en contacto a los demandantes y oferentes de oportunidades de empleo.
  •    Permitir acuerdos entre las partes para renegociar las condiciones laborales en las empresas. 
  •        Permitir acuerdos entre las empresas deudoras y el sistema financiero, para extender plazos, sin incurrir en intereses de mora.
  •         Dar prioridad para la capacitación laboral en sectores de alta demanda laboral.
  •      Impulsar el desarrollo de la capacidad de las micro, pequeñas y medianas empresas para el comercio electrónico; la digitalización de los servicios públicos; la formación profesional en estos rubros.
  •    Se requiere una reforma profunda del sistema de seguridad social, cambiando el modelo de gobierno y administración del IESS. La seguridad social debe dejar de ser la caja chica del gobierno. Sus inversiones deben rentables y seguras. Es necesario asegurar que los recursos de los afiliados sean administrados de manera técnica y transparente. Se debe auditar y establecer responsabilidades sobre los negocios fiduciarios del BIESS. Este último no deberá presidirlo. Se realizará una auditoría integral de los gastos administrativos del IESS.
  •   Cambiar el gobierno corporativo del IESS. Su directorio lo conformarán representantes de los afiliados, jubilados, empleadores y del presidente de la República. 
  •        Canalizar recursos de organismos multilaterales hacia proyectos para enfrentar el cambio climático, aumentando la eficiencia energética de las pequeñas y medianas empresas; y facilitar la inversión en energía renovable (solar, eólica, biomasa, hídrica) para fomentar la auto-generación por parte del sector privado.

A mediano plazo, se busca instaurar una economía productiva, sustentable, solidaria e inserta en el mundo, regulada por el Estado, basada en la iniciativa del sector privado, social y solidario, y orientada a la generación de empleos de calidad.

 Algunas políticas en esta dirección: 

·        Promoción de un modelo económico basado en la iniciativa privada, la misma que generará encadenamientos con la economía social y solidaria. En tal virtud, proponemos el: 

o   Incentivo a la creación de nuevas empresas a través de la racionalización de los trámites, reduciendo el tiempo que toma crear una empresa, eliminando el requisito de contar con capital mínimo y reduciendo su costo. 

o  Apoyo gubernamental a las exportaciones de acuerdo con parámetros de sustentabilidad y calidad de empleo, incorporación de tecnología al capital humano nacional y mantenimiento de los recursos económicos en el país. 

o   Instauración y fortalecimiento de iniciativas público-privadas que reduzcan las fallas de mercado y de coordinación y apuntalen la gestión de las empresas mediante asistencia técnica, capacitación y servicios financieros de carácter territorial. 

o   Establecimiento de alianzas entre los sectores público, privado y de la economía social y solidaria para lograr una inserción inteligente en los mercados mundiales buscando negociaciones comerciales favorables. 

o   Mejoramiento y mantenimiento de la infraestructura que contribuya a fortalecer los niveles de productividad y la gestión empresarial (energética, logística, transporte, telecomunicaciones, otras). 

o   Fomento a las MIPYMES para lo cual deberán ejecutarse políticas que incidan sobre la oferta y la demanda de bienes y servicios que reciben y prestan las mismas. Proveer asistencia técnica, infraestructura, logística, servicios públicos que apoyan la gestión de MIPYMES. 

o  Instauración y desarrollo de zonas francas para facilitar el comercio internacional.


·     Incentivo a la inversión nacional y extranjera que coadyuve a favorecer la creación de empleo productivo, transferencia de tecnología, promoción de energía renovable, eficiencia energética, con énfasis en las micro, pequeñas y medianas empresas, y en el sector social y solidario.

·   Promoción de clústeres y desarrollo de redes productivas entre empresas-universidades-gobierno, y entre grandes, medianas y pequeñas empresas.

·        Incentivos tributarios orientados a estimular: 

o   Las empresas sustentables que generan empleo de calidad.

o   La producción del sector primario de la economía, incluyendo la producción de alimentos.

o   La conservación del ambiente, reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, incremento de la eficiencia energética, producción de energías renovables, e inversiones en tecnología e innovación.

o   La generación de procesos de innovación y la generación de conocimientos y saberes.

o   La integración de las MIPYMES en el mercado internacional, proveyendo de apoyo para que puedan sortear las normas y regulaciones. 

·  Acceso a financiamiento: Fomento a la inclusión financiera mediante la simplificación del marco normativo de los microcréditos para que sean menos costosos. Diseño y ejecución de garantías mobiliarias y de registro ágiles que sirvan a las MIPYMES; flexibilización de las tasas de interés, con el fin de incentivar la entrega de microcréditos y créditos de vivienda de montos más pequeños. Desarrollo de tecnología informática para facilitar el acceso de MIPYMES al crédito.  Fomento de las entidades de microfinanzas y cooperativas de crédito. 

·     Acceso a recursos humanos capacitados: Fortalecimiento y transformación del SECAP, con aportes del sector público y privado, para que establezca programas de becas para formación profesional y técnica, reconversión laboral y actualización, para empleados, subempleados y desempleados. Coordinación con las proyecciones de demanda por parte de los empleadores.

·    Acceso a innovación y tecnología: Fomentar el acceso a tecnologías de información y comunicación. Impulso a las empresas que inviertan en investigación y desarrollo, ya sea de manera independiente o en alianza con universidades, asegurando mecanismos de protección de propiedad intelectual. Fomentar el incremento de la productividad y competitividad. 

·  Acceso a infraestructura: facilitar el acceso de las MIPYMES a servicios de infraestructura, incluyendo tecnologías de información y comunicación (Internet y teléfonos inteligentes); energía (preferentemente renovable); agua potable; calles asfaltadas; transporte público; etc. 

·        Promover acciones de responsabilidad social empresarial: incluyendo la integración en cadenas de valor y clústeres de las MIPYMES. 

·        Promover la titulación de propiedades: establecer títulos de propiedad, tanto en áreas rurales como urbanas, lo cual facilitaría el acceso de micro y pequeños productores al mercado financiero, y a la regularización de las relaciones laborales.
 

En definitiva, propender a que las empresas (de todo tamaño) y los trabajadores puedan aumentar su productividad, sus ingresos, y con ello mejorar la calidad de vida de los ecuatorianos.

(*) Algunos elementos son tomados del borrador del Programa de Gobierno del Movimiento Concertación, en elaboración. 




Friday, September 4, 2020

Ecuadorian emigrants

By Luis Fierro Carrión(*) 

Ecuador has traditionally been a land that has received immigrants, who were fleeing from military, social or ethnic conflicts.

Thus, at the end of the 19th century and at the beginning of the 20th century, Europeans and Arabs arrived, fleeing economic difficulties, droughts and military conflicts, from countries such as Italy, Syria, Iraq, Palestine (the latter were part of the Ottoman Empire until the First War World - which is why they were sometimes called the "Turks").

Hitler's rise to power and World War II pushed many Jews, as well as other Europeans, to seek refuge in South America. Later, the military conflict in Colombia led thousands of Colombians to move to Ecuador, and refugees also came from the military dictatorships of the Southern Cone (Chile, Argentina, Uruguay).

All these groups were well received in Ecuador; a good number were professionals and entrepreneurs, and they integrated into the country without much difficulty. For example, there have already been several presidents and mayors with Arab ancestry.

The first large-scale emigration flows started in the 1970s, and they went mainly to the United States and Venezuela.

Later, with the financial crisis of 1999, outflows increased to Spain, Italy, and to a lesser extent to Chile, Canada and Colombia, among others.

By 2019, according to United Nations data, there were a total of 1,183,685 Ecuadorians living abroad, of which 43.6% were in the United States (516 thousand), 35.1% in Spain, and 7.2% in Italy. According to other sources, the number would be higher. For example, according to Pew Research, there were 738,000 people of Ecuadorian origin living in the United States, although that number includes children and grandchildren of Ecuadorian immigrants (427,000 people born in Ecuador). The most significant increase occurred between 2000 and 2010 (see graph). In Spain, according to census information, there were 430,000 Ecuadorians (although some have since acquired Spanish nationality).

On average, Ecuadorians in the US have a higher education level, higher income level, and lower poverty rate than the average US Latino. However, they have a lower rate of home ownership than other Latinos.

The population of Ecuadorian origin is concentrated in the states of New York (39%), New Jersey (18%) and Florida (11%).

With the economic, political and social crisis in Venezuela, in recent years at least 350,000 Venezuelans have emigrated to Ecuador; on the other hand, with the international economic crisis of 2008-09 and the current one, a few thousand Ecuadorians who had emigrated to other countries have returned.

A substantial contribution of emigrants to the development of Ecuador are the remittances. Remittances received average about $ 750 million per quarter ($ 3 billion per year), although in the first quarter of 2020 they fell to $ 721 million (a fall of 2.04% compared to the first quarter of 2019, probably due to the start of the COVID-19 pandemic in some European countries). The decline in the rest of the year will likely be more pronounced. The majority of remittances were received from the US (58.9%), followed by Spain (24.3%) and Italy (4.92%).

But we must consider that immigrants from other countries in Ecuador also send remittances abroad, about $ 150 million per quarter. These also suffered a fall in the first quarter, to $ 136 million (a fall of 3.18% compared to the first quarter of 2019).

Progress has been made in the integration of social security systems among some countries (especially with other Latin American countries and Spain). Those who qualify for a retirement pension in the US can receive it in Ecuador, where the cost of living is lower. But there is the issue of the undocumented, who normally cannot receive the benefits of the social security systems, nor are they covered by social protection systems (such as unemployment insurance). It should be made easier for emigrants who wish to join the IESS in Ecuador on a voluntary basis.

More could be done to encourage the return of emigrants, including offering them tax facilities to bring in capital, machinery and equipment. For example, free zones could be established in which the Ecuadorian “diaspora” could invest, with tax exemptions for a period of time. Community development projects could also be promoted, with funds from emigrants and from national and local government entities.

(*) Translated version of the article published in Diario "El Universo" on September 4, 2020.

https://www.eluniverso.com/opinion/2020/09/04/nota/7964275/emigrantes-ecuatorianos 


Source:  DatosMacro, Expansión.  

https://datosmacro.expansion.com/demografia/migracion/emigracion/ecuador


Los emigrantes ecuatorianos

Por Luis Fierro Carrión (*)

El Ecuador ha sido tradicionalmente una tierra que ha recibido inmigrantes, los cuales huían de conflictos militares, sociales o étnicos.

Así, a fines del siglo XIX e inicios del siglo XX, llegaron europeos y árabes, huyendo de dificultades económicas, sequías y conflictos militares, de países como Italia, Siria, Iraq, Palestina (estos últimos formaban parte del Imperio Otomano hasta la Primera Guerra Mundial – razón por la cual se les llamaba los “turcos”).

El ascenso de Hitler al poder y la Segunda Guerra Mundial empujaron a muchos judíos, así como otros europeos, a buscar refugio en América del Sur. Posteriormente, el conflicto militar en Colombia llevó a colombianos a trasladarse al Ecuador, y también vinieron refugiados de las dictaduras militares del Cono Sur (Chile, Argentina, Uruguay).

Todos esos grupos recibieron una buena acogida en el Ecuador; un buen numero eran profesionales y empresarios, y se integraron sin mayor dificultad al país. Por ejemplo, ya ha habido varios presidentes y alcaldes con ascendencia árabe.

Los primeros flujos de emigración, a gran escala, se dieron en los años setenta, y se dirigieron principalmente hacia Estados Unidos y Venezuela.

Posteriormente, con la crisis financiera de 1999, aumentaron las salidas hacia España, Italia, y en menor medida hacia Chile, Canadá y Colombia, entre otros.

Para el 2019, según datos de Naciones Unidas, había un total de 1’183.685 ecuatorianos que viven en el exterior, de los cuales 43,6 % se encontraban en Estados Unidos (516 mil), 35,1 % en España, y 7,2 % en Italia. Según otras fuentes, el número sería mayor.  Por ejemplo, según Pew Research, había 738.000 personas de origen ecuatoriano que viven en Estados Unidos, aunque en esa cifra se incluyen hijos y nietos de inmigrantes ecuatorianos (427 mil personas nacidas en Ecuador). El aumento más significativo se dio entre el 2000 y el 2010. En España, según información censal, habría 430.000 ecuatorianos (aunque algunos han adquirido la nacionalidad española).

En promedio, los ecuatorianos en EE.UU. tienen un mayor nivel educativo, mayor nivel de ingresos y menor tasa de pobreza que el promedio de los latinos en EE.UU.  No obstante, tienen una menor tasa de propiedad de viviendas que otros latinos.

La población de origen ecuatoriano se concentra en los estados de Nueva York (39%), Nueva Jersey (18%) y Florida (11%).

Con la crisis económica, política y social de Venezuela, en los últimos años han emigrado hacia el Ecuador al menos 350.000 venezolanos; y, en cambio, con la crisis económica internacional de 2008-09 y la actual, algunos miles de ecuatorianos que habían emigrado hacia otros países han vuelto.

Un aporte sustancial de los emigrados al desarrollo del Ecuador es el envío de remesas.  Las remesas recibidas promedian unos $750 millones por trimestre ($3.000 millones al año), aunque en el primer trimestre de 2020 cayeron a $721 millones (una caída de 2.04 % con respecto al primer trimestre de 2019, probablemente por el inicio de la pandemia de COVID-19 en algunos países de Europa). La caída en el resto del año probablemente será más pronunciada. La mayor parte provino de EE.UU. (58.9 %), seguido por España (24.3 %) e Italia (4.92 %).

Pero hay que considerar que los inmigrantes de otros países en el Ecuador también envían remesas al exterior, unos $150 millones por trimestre. Estas también sufrieron una caída en el primer trimestre, $136 millones (una caída de 3.18 % con respecto al primer trimestre de 2019).

Se ha avanzado en la integración de los sistemas de seguridad social entre algunos países (sobre todo con otros países de América Latina y España). Quienes califican para recibir la pensión de jubilación en EE.UU. pueden recibirla en Ecuador, en donde el costo de la vida es más bajo. Pero existe el problema de los indocumentados, que normalmente no aportan a los sistemas de seguridad social, ni están cubiertos por sistemas de protección social (como seguro de desempleo). Se debería facilitar que los emigrantes que lo deseen puedan afiliarse de manera voluntaria al IESS en Ecuador.

Se podría hacer más para favorecer el retorno de los emigrados, incluso ofreciéndoles facilidades tributarias para traer capitales, maquinaria y equipos.  Por ejemplo, se podría establecer zonas francas en las cuales la “diáspora” ecuatoriana pudiese invertir, con exenciones tributarias por un periodo.  También se podría propiciar proyectos de desarrollo comunitario, con fondos de emigrantes y de entidades del gobierno nacional y gobiernos locales.

(*) Una versión resumida de este articulo fue publicada el 4 de septiembre, 2020, en el Diario "El Universo":

https://www.eluniverso.com/opinion/2020/09/04/nota/7964275/emigrantes-ecuatorianos


Fuente: DatosMacro, Expansión.  

https://datosmacro.expansion.com/demografia/migracion/emigracion/ecuador